Desde bien pequeña tenía una faceta muy creativa que necesitaba desarrollar y explotar.
Me gustaba inventar proyectos artísticos probar nuevas técnicas y materiales con un sentido armónico, vivo y muy colorido. Así podría definir mi estilo personal como reflejo de quién soy.
Entre las varias obras hay en concreto unas que me apasionan: las marinas (de resina epoxi). Siempre tuve conexión con el mar que me da y transmite vida, fuerza y calma a la vez; un paisaje bello cuyo sonido y olor son difíciles de olvidar y despiertan cualquier sentido.
Los retratos animalistas a pastel y lápiz son otro de mis temas artísticos favoritos: los animales, mis fieles, nobles y especiales compañeritos.
Durante toda mi vida han compartido y siguen compartiendo momentos únicos e inolvidables; sólo quien tiene el privilegio de disfrutarlos, saben que son un miembro más de la familia.